Te he soñado anoche…
Había miles de reproches
que disparaban nuestros labios.
Un vete, no quiero verte, y más…
Ambos, increíbles, inconformes.
Pero dentro de toda esa disputa,
nuestros cuerpos no pudieron negarse amor el uno al otro.
Vi, como poco a poco, nuestras manos se juntaban,
se acariciaban... fue el momento más perfecto.
Ver entre besos y caricias como se dispersaban
nuestros miedos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario