miércoles, 22 de diciembre de 2010

ESCALOFRÍOS DE AMOR



Te quiero de la tierra a la luna me dices,
y le sonríes a mis ojos tan inocentemente
que me fundo en aquella mirada tierna
sintiendo la calidez de un ángel presente.

Aun recuerdo en cada uno de aquellos inviernos,
tus hermosas melodías floreciendo en mi alma,
alas que me abrigaron desde tu alma a mi ser.

Aún se sienten…
aquellos ecos desde las lejanías, abrigar…
haciendo de mi cuerpo, una danzarina
que fluye con el imán de tu energía.

Son como espasmos de ternura… que germinan desde lo más hondo de mi alma, llegando hasta el núcleo de mi corazón, al que tú llamas… escalofríos de amor. Tu sonrisa es tan completa como aquel rojo, amarillo y azul, colores vibrantes… que entregan en la simplicidad plana, toda la gama del arcoíris. Tú eres tan dulce y la vez tan tierno, que solo al escuchar la tibiez de tu voz con aquel sonrojo de tu rostro, es un escalofrío de amor… al que te expresas con arte, la esencia pura de tu alma
en tu ser...


martes, 7 de diciembre de 2010

TU PLENITUD

Amor mío...
eres todo el cielo…
tan pleno…
lleno de estrellas luminosas,
eres para mí
una constelación sagrada,
un sueño invulnerable
en mi realidad.

Irradias como el arcoíris,
dibujando en mi alma…
impresiones de mil colores.

Tu voz de amor,
no es una petición ausente.
Eres un hombre digno,
Digno del amor…
merecedor en su nombre,
mi sabio caballero.

Proyectas a mi vida claridad,
Descubriendo de mis ojos
dudas y miedos,
es tu amor, tu compañía, 
que le concede paz y serenidad
a mi alma. 

miércoles, 10 de noviembre de 2010

BENDITO SEA TU AMOR

Benditos sean tus ojos
que me miraron aquella tarde,
bendecidos sean siempre
por mirarme como aun me
miran esta noche.

Bendito sea tu corazón…
por seguir amándome a pesar del
nuevo tiempo… en mi garganta,
bendito seas por seguir mis huellas
aun si no volteo para ver lo que deje atrás.

Benditos sean tus cielos
por llorarme sin merecerlo…,
bendito sea tu cariño por este nombre mío
que ya no lo escribo como antes…

Oh… bendito sea tu alma Raviele
por perfumar mi alma de tu Karma,
por llenar mi corazón de tú aire blando
a pesar de mi esquivo enigma…
he de no olvidar tu nombre.

Porque…

¡Bendito sea tu amor…!
tan grande como tú lo eres,
porque donas tu silencio
para entregarte con el alma por las noches.

Bendito sea tu cuerpo…
por ser virgen completo,
cuan eco de hombre
tu virilidad se trasforma
al amor hecho carne.



martes, 26 de octubre de 2010

LA NUEVA FLOR


Ayer vino…
me miro y sonrió,
Ayer vino y suspiro
mientras perdía mi vista a los callejones
de mi alma.

Ayer vino…
y vi un brillo en sus ojos,
un brillo tan lejano que ya lo había olvidado
y un sentimiento colarse por sus ojos.

Ayer vino…
y el corazón se me silencio
con un nudo en mi garganta,
cada palabra se dictaba ennudecida…,
y a pesar de mi calmada sintonía
solo podía dar de mi…
un sé feliz.

Ayer vino…
Y tenía otra flor en sus manos,
ayer vino…
y fue tan extraña la sensación…
del ver tan cercana la realidad.

Ayer vino…
sin deberes ni calmas.
ayer vino…
con el corazón hambriento,
un nuevo amor…
llamada flor.

Ayer vino...
me miro y sonrío,
cogiendo la flor en sus manos
suspiro sonriente
y se alejo.

sábado, 9 de octubre de 2010

FIBRAS INTOCABLES



A veces siento mi desnudez,
tan inocente como una niña,
no importa lo que diga...
mi corazón se delata tan puramente
en su inocencia.

No existe mascaras en mi alma,
ni maquillajes que borren mis imperfecciones,
soy solo agua que corre con poesía.

soy tan directa y a veces enigmática,
entregando de mi…
el corazón en mi palabra,
a veces me pregunto:
¿dónde está tu corazón soñadora?
y contestándome a los pocos minutos,
¡en una bandeja de sueños poetisa!.

Sonreír y dejar fluir de mi…
cada pedacito de mi alma
como bocado para la cura,
pensamientos y emociones
son siempre los que emigran.

A veces solo me entrego al mundo
tan apasionadamente en cada palabra,
energías que capturo y se apoderan de mi,
lo que siento y pienso lo digo.

Muchas veces el silencio habla más por mi,
mi corazón no miente y se nota en mis ojos
esé brillo que habla a gritos….

A veces soy solo un pequeño arbusto,
rodeado de hermosas flores,
cada una con luz propia que me regala una mirada.
A veces soy solo energía del mundo…
pues el mundo entrega lo que tiene,
pero sé… aun no entrego lo suficiente,
el amor que tengo dentro de mí...
quiere salir y dar de mas... y ¡sé!
es una necesidad de dar de mi…
hasta lo que no tengo.


viernes, 7 de mayo de 2010

LA TRISTE NIÑA GRIS

Déjame que te cuente
Que te diga lo que fue,
La historia de la niña gris

Mojando sus ojos creció,
Al pie de un árbol
Su dolor atizo

El tiempo su alma añejo,
Con un golpe de corta inmadurez,
En sus años mozos envejeció

A su madre muy niña, ella perdió,
La tierra cubrió aquellos viajes de dolor sin fin,
Tan tiernita ella quedo

Aferrada a la luna muchas veces ella la llamo,
En silencio... su nombre susurro.

En la oscuridad... 
mamá...mamá... pidió
ahogada de pesadillas nadie la salvo,
Mamá nunca estuvo ahí…

Tan pronto el tiempo paso,
ella creció...
Su falta de amor la descubrió,
y el destino en tres la partió.

Destinada a una vida nueva,
en mujer se convirtió
con un fruto en el vientre avanzo

Sujeta, y a su suerte, igual la espero,
buscando darle lo que a ella más le falto,
Una madre con quien crecer.

Fue un verano que la parió, 
fruto de un joven amor...

Pronto con su hijo en brazos marcho,
descubriendo un amor que jamás antes sintió,
Madre, niña, mujer.

Pero a pesar de surfear los obstáculos posibles,
el tiempo gris volvió,
quedando sola, sola por segunda vez.

Regreso el baño tibio,
Los cielos lluviosos y
los ojos marchitos tras cada llovizna

Sola, sola, sola…
Ella sola murió,
Nadie la cuidó cuando ella enfermo.

Hoy, sobre su tumba crece una flor gris
y bajo ella, un rio nunca deja de fluir,
lagrimas que ella derramo...
las derraman hoy, aquellos que jamás
la supieron amar.

Hoy pienso en aquella niña,
“La niña gris”
Que en el cielo ha de sonreír al fin.


ACUÉRDATE


Acuérdate de mí
Cuando la luna veas
Y de mis manos tibias
Cuando tu rostro cogían.

Acuérdate del llanto mío,
Aquella agua silenciosa
De mis ojos perdidos
En aquella sínica esquina.

Acuérdate de mí
Cuando la luna cambie
Cuando diga basta y
Caiga el ultimo brillo.

Acuérdate de mí
Cuando del cielo azul
Caigan las aguas porque
Serán tuyas y no mías.

Acuérdate de tu puño
En mi corazón y no olvides
Ver bien porque no seré yo
la que veas esta vez.